Esta mañana, el Papa Juan Pablo II pidió a los creyentes vivir la confianza, porque "no somos una mota de polvo insignificante, perdida en un espacio y en un tiempo sin sentido, sino que somos parte de un proyecto que brota del amor del Padre".
Durante la audiencia general celebrada en la Plaza San Pedro, Juan Pablo II meditó sobre el “admirable himno cristológico” de la carta de San Pablo a los Colosenses que se medita en las Vísperas de la Liturgia de las Horas.
El Santo Padre destacó que en el himno aparece "la grandiosa figura de Cristo, Señor del cosmos: 'Porque en él fueron creadas todas las cosas. Todo ha sido creado por él y para él'. Existe por tanto en el universo un designio trascendente de Dios llevado a cabo por medio de su Hijo".