En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI se refirió al ejemplo de San Juan Leonardi, Patrono de los farmacéuticos, quien entendió que "cualquier reforma debe efectuarse dentro de la Iglesia y nunca en contra de la Iglesia".
Al iniciar la catequesis, el Papa destacó que San Juan Leonardi nació en Diecimo (Italia) en 1541. Abandonó los estudios de farmacia por los de teología para ser ordenado sacerdote y, junto a Mons. Juan Vives y al jesuita Martín de Funes contribuyó a la institución de una congregación específica de la Santa Sede para las misiones, el Colegio Urbano de Propaganda Fide, en el que se han formado muchos sacerdotes para la evangelización de los pueblos.
Su celo apostólico le llevó incluso a enviar al Papa Pablo V un memorial en el que sugería criterios para la renovación auténtica de la Iglesia. Sin embargo, nunca dejó su pasión por la farmacopea, convencido de que "la medicina de Dios es Jesucristo, medida de todas las cosas".