1 de diciembre de 2008 / 10:52 AM
Al recibir este mediodía a los docentes y estudiantes de la Universidad de los Estudios de Parma (Italia), el Papa Benedicto XVI resaltó que "toda auténtica reforma", incluida la universitaria, "debe ser primero que nada espiritual y moral, debe entonces partir de las conciencias".
Al iniciar su discurso, el Santo Padre puso como ejemplo a los miembros de esta Casa de Estudios a San Pedro Damián, considerado uno de los grandes "reformadores" de la Iglesia alrededor del año mil, cuya síntesis de intensa vida eremítica y eclesial es modelo para quienes participan de la vida universitaria.
"Quienes, como ustedes, se dedican a los estudios a nivel superior –toda la vida o en la edad juvenil– no pueden no sentirse interpelados por esta heredad espiritual de San Pedro Damián. Las nuevas generaciones son fuertemente expuestas a un doble riesgo, debido básicamente a la difusión de las nuevas tecnologías informáticas: de una parte, el peligro de ver siempre más reducida la capacidad de concentración y de aplicación mental en el plano personal; y de otra, el aislarse individualmente en una realidad siempre más virtual".