Con una serie de arreglos en donde participan pintores, obreros, arqueólogos, entre otros, todo se va poniendo a punto en Tierra Santa para la primera visita que el Santo Padre hará a los santos lugares entre el 8 y el 15 de mayo.
Según indica la agencia EFE, en Jerusalén trabajadores pincelan cuidadosamente los marcos de las puertas y repasan el yeso de las paredes en el Cenáculo. Dentro de poco se cerrará además la Basílica del Santo Sepulcro durante una semana para pintarla.
En el Monte del Precipicio de Nazaret, 12 excavadoras construyen una plataforma que albergará al Papa y a los miles de fieles que estarán presentes con él.