Tierra Santa, y en concreto los territorios palestinos, han sufrido un duro golpe económico por la pandemia de coronavirus que desde hace meses afecta a casi todo el mundo.
A pesar de que en Tierra Santa la pandemia no experimentó una extensión tan grande como en otros lugares, las medidas destinadas a evitar contagios han cortado de raíz la llegada de peregrinos cristianos, principal fuente de ingresos de los cristianos de lugares como Belén o Jerusalén.
El P. Issa Hijazeen es párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima de Beit Sahou, el Campo de los Pastores de la ciudad de Belén, en Palestina.