Un estudio del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson publicado a diez años de los atentados del 11 de septiembre, confirmó que Arabia Saudita, que alberga a 15 de los 19 secuestradores terroristas detrás de la masacre, sigue apostando por una forma violenta del Islam a través de su sistema escolar y libros de texto para menores.
"El gobierno de Arabia Saudita ha encargado más libros de texto a los clérigos extremistas wahabitas que colaboran con mantener el control del país", afirmó Nina Shea, directora del Centro en entrevista con ACI Prensa.
Como consecuencia, los textos siguen enseñando a los estudiantes que "los judíos y los cristianos son enemigos" de los musulmanes, y que "la lucha de esta nación (musulmana) contra los judíos y cristianos... continuará por el tiempo que Dios quiera".