El camino del amor es sencillo, ama a Dios y ama al prójimo, a tu hermano, a quien está cerca de ti, a quien necesita amor. 'Pero Padre, ¿Cómo sé yo que amo a Dios?'. Muy sencillo, si tú sientes que no tienes odio en tu corazón, amas a Dios, esa es la prueba segura.
Y después hizo una pregunta dolorosa. Y se lo agradezco. La división entre los hermanos de las dos Coreas. Solo hay una Corea, pero está dividida. ¿Cómo ayudar a que ésta familia se una? Dos cosas. Primer un consejo y después una esperanza.
Antes de nada el consejo. Orar por nuestros hermanos del Norte, 'Señor, somos una familia, ayúdanos a la unidad, Tú puedes hacerlo'. Que no haya vencedores ni vencidos, solamente una familia, que solamente queden hermanos. Les invito a orar en silencio por la unidad de las dos Coreas.
Hay muchas esperanzas. Corea es una. Es una familia, ustedes hablan la misma lengua, la lengua de familia, son hermanos. Cuando los hermanos de José fueron a Egipto a comprar de comer porque tenían hambre, tenían dinero, fueron allí a comprar comida, y encontraron a un hermano. ¿Por qué? Porque José se dio cuenta de que hablaban la misma lengua. Piensen en sus hermanos del Norte. Ellos hablan la misma lengua, y cuando se habla la misma lengua, hay también una esperanza humana.