El Papa Francisco pronunció una intensa homilía en la Misa en la playa de Huanchaco en la ciudad norteña de Trujillo en Perú, en la que exhortó a afrontar el dolor y la oscuridad con el "aceite" que da luz la vida, que es Jesús.
Antes de iniciar la Misa, el Papa saludó a las imágenes que llegaron hasta el lugar de la Eucaristía:
Quiero dar la bienvenida a todas las comunidades con sus imágenes, bienvenida a la Inmaculada Virgen de la Puerta de Otuzco, a la Santísima Cruz de Chalpón de Chiclayo, al Señor Cautivo de Ayabaca, a la Virgen de las Mercedes de Paita, reliquias de los mártires de Chimbote, Divino Niño del milagro de Eten, la Virgen Dolorosa de Cajamarca, San Jorge de Cajamarca, la Virgen de la Asunción de Cutervo, la Inmaculada Concepción de Chota, Nuestra Señora de la Alta gracia de Huamachuco, San Francisco de Asís de Huamachuco, Santo Toribio de Chamabamba-Huamachuco, la Virgen Asunta de Chachapoyas, San pedro de Chimbote, San Pedro de Huari, la Virgen del Socoro de Huanchaco y al Apóstol Santiago de Chuco.