El más pequeño de nuestros actos de amor tiene efectos buenos para todo el mundo! Por lo tanto, vivir la unidad de la Iglesia, la comunión de la caridad significa no buscar el propio interés, sino compartir los sufrimientos y las alegrías de los hermanos (cf. 1 Cor 12:26), dispuestos a llevar las cargas de los más débiles y los pobres. Esta solidaridad fraterna no es una figura retórica, una forma de decir, sino que es una parte integrante de la comunión entre los cristianos.
Si la vivimos, nosotros somos en el mundo signo, nosotros somos "sacramento" del amor de Dios. ¡Lo somos unos para otros y lo somos para todos! No se trata de aquella caridad mezquina que podemos ofrecernos recíprocamente, es algo más profundo: es una comunión que nos permite entrar en el gozo y el dolor de los demás para hacerlos nuestros, sinceramente.
Y a menudo somos demasiado áridos, indiferentes, distantes y en lugar de transmitir fraternidad, trasmitimos mal humor, trasmitimos frialdad, trasmitimos egoísmo. Y con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo ¿se puede hacer crecer a las iglesias? ¿Se puede hacer crecer a toda la Iglesia? No, con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo la iglesia no crece: crece sólo con el amor, con el amor que viene del Espíritu Santo. ¡El Señor nos invita a abrirnos a la comunión con Él, en los Sacramentos, en los carismas y en la caridad, para vivir de una manera digna nuestra vocación cristiana!
Y ahora, me permito pedirles un acto de caridad. Tengan la seguridad de que no se hará una colecta, ¿eh? Un acto de caridad. Antes de llegar a la plaza, me detuve con una niña de un año y medio, con una enfermedad muy grave: su padre, su madre rezan y piden al Señor por la salud de esta hermosa niña. Su nombre es Noemi. Sonreía, pobrecita. Hagamos un acto de amor. Nosotros no la conocemos, pero es una niña bautizada, es una de nosotros, es un cristiana. Hagamos un acto de amor por ella, y en silencio antes pidamos al Señor que la ayude en este momento y le dé salud. En silencio, por un momento, y luego rezaremos el Ave María.