Al recibir esta mañana a los representantes de la comunidad musulmana en Camerún en la Nunciatura Apostólica en Yaundé, el Papa Benedicto XVI recordó que "una tarea particularmente urgente de la religión es poner de manifiesto el gran potencial de la razón humana, que es un don de Dios y es elevada mediante la revelación y la fe".
En su discurso, el Pontífice explicó que "creer en Dios, lejos de limitar nuestra capacidad de comprendernos a nosotros mismos y el mundo, la dilata".
"Si nuestra mente finita nunca puede alcanzar directamente la gloria de Dios infinita en esta vida, sin embargo podemos percibir sus destellos en la belleza que nos rodea. Si los hombres y las mujeres permiten al orden magnífico del mundo y al esplendor de la dignidad humana iluminar sus mentes, pueden descubrir que lo que es 'razonable' supera los cálculos matemáticos, lo que la lógica puede deducir y los experimentos científicos pueden demostrar; lo 'razonable' incluye también la bondad y el atractivo innato de una vida honrada y según los principios éticos, que se nos manifiesta mediante el lenguaje de la creación".