Después de la Misa con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus y comentó el Evangelio del día en el que "se propone el tema de la manifestación del Señor".
El Papa expresó que el tiempo ordinario que ha comenzado "sirve para animar y verificar nuestro camino de fe en la vida cotidiana, en una dinámica que se mueve entre epifanía y secuela, entre manifestación y vocación".
"Solo un encuentro personal con Jesús genera un camino de fe y de discipulado. Podremos hacer tantas experiencias, realizar muchas coas, establecer relaciones con muchas personas, pero solo el encuentro con Jesús, en esa hora que Dios conoce, puede dar sentido pleno a nuestra vida y hacer fecundos nuestros proyectos y nuestras iniciativas".