El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, deseó el mayor de los éxitos a la selección mexicana de fútbol y afirmó que el Mundial de Sudáfrica 2010 es una oportunidad para redescubrir el deporte como un don de Dios para practicar los valores de la vida.
"El deporte posee un dinamismo espiritual que motiva a vivir un sano sentido de lucha, superación y alegría. Las potencialidades físicas y espirituales del deporte también deben educar para la paz pues, pese a las múltiples diferencias, la unidad es posible cuando existe buena voluntad y prevalece la búsqueda del bien común y del desarrollo de los pueblos", afirmó el Purpurado.
El Primado de México recordó que San Pablo, en su carta a los Corintios, "estimula a los cristianos a comprometerse a fondo en su vida de fe cristiana, aludiendo a las competencias atléticas de la antigüedad".