El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Mons. Mario Aurelio Poli, celebró una Misa frente a la estación de trenes de Constitución como forma de solidarizarse con las víctimas de la trata, el tráfico de personas y el trabajo esclavo y precarizado.
Ante decenas de víctimas y referentes políticos y sociales, el Prelado llamó a compadecerse del que sufre y expresó: "ellos no son los miserables. Los miserables somos nosotros, que permitimos la miseria".
La celebración se desarrolló con lecturas diferentes a la liturgia del día. La primera lectura fue tomada del libro del Génesis, del relato en el que Caín mata a su hermano Abel; el Evangelio elegido, a su vez, reflejó la parábola del buen samaritano.