El Penitenciario Mayor de la Iglesia, Cardenal Mauro Piacenza, escribió una carta a los sacerdotes confesores en la que señala que "solo los ángeles de Dios" conocen el sacrificio que muchas veces deben hacer para poder atender a los fieles en el confesionario.
"En muchas ocasiones han ofrecido el sacrificio de una espera confiada y orante, 'viviendo' en su confesionarios, vistos solo por los ángeles de Dios, y han ofrecido y rezado por una extensión ilimitada de los corazones, a los que el Señor llama a la conversión y espera con una paciencia tiernísima", dice el Purpurado italiano en su carta a los confesores por el fin del Año de la Misericordia.
Comentando el don de las indulgencias plenarias que muchos fieles obtuvieron en todo el mundo durante este Jubileo, el Cardenal afirma que "se nos ha permitido vivir un año de especialísima gracia, durante el cual los tesoros de la Iglesia han sido puestos a disposición de nuestro ministerio, para que los pongamos abundantemente a disposición de nuestros fieles en la fe".