Al presidir la Misa por la Solemnidad de María Madre de Dios en ocasión de la 44° Jornada Mundial de la Paz, el Papa Benedicto XVI rezó por la paz en todo el mundo y para que se supere todo tipo de guerra y violencia.
En su homilía en la Basílica de San Pedro el 1 de enero, el Santo Padre señaló que la Iglesia pide al Señor "que bendiga el nuevo año apenas comenzado, con la conciencia de que ante los trágicos acontecimientos que marcan la historia, ante las lógicas de guerra que por desgracia aún no están superadas del todo, sólo Dios puede tocar en lo profundo el alma humana y asegurar esperanza y paz a la humanidad".
"Es una tradición consolidada, que el primer día del año la Iglesia, esparcida por todo el mundo, eleve una oración conjunta para invocar la paz. Es bueno comenzar una nueva etapa del camino poniéndose con decisión en el camino de la paz. Hoy queremos recoger el grito de tantos hombres, mujeres, niños y ancianos víctimas de la guerra, que es el rostro más horrendo y violento de la historia".