Gracias al apoyo de diferentes diócesis de otros países, Bolivia cuenta con una numerosa delegación a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), compuesta por jóvenes que viven en recónditos lugares del país, y que por sus propios recursos, no hubiesen podido llegar a Colonia.
Diferentes diócesis del mundo, entre ellas de Alemania y Bélgica, colaboraron con la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) para enviar 190 jóvenes a la JMJ, según informó Rosmery Sauma, responsable de la Pastoral Juvenil de la CEB. Estos jóvenes se unirán a la comisión apoyada por las diócesis y parroquias del oriente del altiplano y del sur del país, las cuales han unido esfuerzos para hacer posible el viaje de una cantidad importante de delegados juveniles.
Además de estos representantes de las diócesis, participan en la JMJ miembros de la Comunidad Franciscana, Oblatos de San José, Camino Neocatecumenal y 70 jóvenes Scouts de toda Bolivia.