28 de septiembre de 2009 / 10:22 AM
Al finalizar la Misa por la fiesta de San Wenceslao, el Papa Benedicto XVI se dirigió a los más de diez mil jóvenes que acamparon en una parte de la explanada de Melnik para estar presentes en la Eucaristía. A ellos el Santo Padre les recordó que "sois la esperanza de la Iglesia que espera que os hagáis mensajeros de la esperanza".
"¡Con vosotros también el Papa se siente joven!", exclamó el Papa agradeciendo a los peregrinos su "entusiasmo y su generosidad" y señaló que "en cada joven hay una aspiración a la felicidad, a veces mezclada con un sentimiento de inquietud; una aspiración que, sin embargo, a menudo la sociedad de consumo explota de forma falsa y alienante".
"Es necesario en cambio evaluar seriamente el anhelo de felicidad, que exige una respuesta verdadera y exhaustiva. A vuestra edad se toman las primeras grandes decisiones, capaces de orientar la vida hacia el bien o hacia el mal", añadió.