El Administrador Apostólico de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, agradeció a los fieles, religiosos y sacerdotes, por el apoyo brindado durante su gestión como Arzobispo local, y afirmó que "una sociedad libre y abierta se enriquece cuando todos podemos ejercer sin coacciones la fe, la inteligencia, la libertad, la responsabilidad y la capacidad de amar para construir el bien común".
En la que fue su última carta "como pastor de la Iglesia en Valencia", el Purpurado también se refirió a la Resurrección de Cristo, la cual, afirmó, distingue al cristianismo "de todo movimiento social, político, o ideología que por nobles ideales que presente no puede ofrecer el testimonio salvador y redentor de quien sí ha resucitado y por sus obras puede ser reconocido como verdadero Hijo de Dios".
Al referirse a su labor al frente de la Arquidiócesis de Valencia, el Cardenal García-Gasco indicó que "he buscado con vosotros el bien común. Con unos he coincidido más veces, con otros menos".