Un bebé varón que nació el 25 de junio de 2009 con 275 gramos de peso, sobrevivió luego de seis meses de tratamiento y fue dado de alta en diciembre pasado, convirtiéndose en el neonato varón más pequeño del mundo que ha logrado sobrevivir.
Este hecho ha sido destacado por la prensa al señalar que de acuerdo a la experiencia médica, los bebés prematuros que nacen con menos de 350 graos de peso fallecen al poco tiempo de nacer.
Según indicó el portavoz de la Universidad Médica de Gotinga (UMG), Stefan Weller, el bebé nació en la vigésimo quinta semana de gestación con 275 gramos y tras seis meses en la unidad de cuidados intensivos, fue dado de alta en diciembre con 3,7 kilogramos de peso.