24 de septiembre de 2012 / 07:21 AM
El Vicario Apostólico de Aleppo (Siria) para los católicos de rito latino, el sacerdote franciscano Abou Khazen, denunció que desde el exterior sólo llegan armas a la zona "que alimentan la muerte y la destrucción".
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el presbítero explica la trágica situación de la población ante el conflicto y dijo que "hay decenas de miles de familias desplazadas en la zona metropolitana de Aleppo, que han huido de los barrios donde se combate. Buscan refugio en las escuelas, iglesias, mezquitas, edificios públicos y en muchos otros reparos improvisados".
"Deben comer, beber, dormir, vestirse, curarse. Muchos voluntarios de nuestras comunidades se están ocupando de ellos, junto con otros grupos de voluntarios sirios".