El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, aseguró que "hacen falta sacerdotes, muchos sacerdotes, sin los cuales el mundo perece, y no exagero, porque le falta Jesucristo, la Eucaristía, el amor que lo llena todo y que salva a todos los hombres", en su homilía de la Misa de ordenación de nuevos presbíteros para la diócesis que dirige.
El Purpurado dijo que "atravesamos tiempos nada fáciles, los miremos por donde los miremos, estamos pasando una época en la que la fe está siendo sometida a pruebas extremas" y por ello pidió a los nuevos sacerdotes que cumplan su misión "sin complejos, sin ningún complejo, nada de cobardías, sencillos, seguros y por eso mismo felices".
También les exigió que no traten de erigirse en los dueños de la comunidad a la que sean enviados, que no se alíen con los poderes y que no sean ingenuos, "sabiendo que los lobos son lobos".