9 de abril de 2008 / 09:55 AM
El Papa Benedicto XVI dedicó la catequesis de la Audiencia General de los miércoles a San Benito de Nursia, aseguró que desde su testimonio se aprende que "sin oración no hay experiencia de Dios" y llamó a Europa a "suscitar una renovación ética y espiritual radicada en las raíces cristianas del continente".
Ante unas 20 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que la vida de San Benito, "padre del monacato occidental", "estaba inmersa en una atmósfera de oración, pilar de su existencia", porque "sin oración no hay experiencia de Dios", mas "la espiritualidad de Benito no era una interioridad fuera de la realidad. En la inquietud y la confusión de su época vivía bajo la mirada de Dios y hacia él dirigía la suya, pero no perdía nunca de vista las tareas de la vida diaria ni al ser humano con sus necesidades concretas".
El Pontífice recordó que San Benito "con su vida y obra ejerció un influjo fundamental en el desarrollo de la civilización y la cultura europea", recordado por San Gregorio Magno como un "astro luminoso" que indica el camino para salir de la "noche oscura de la historia", la crisis de valores e instituciones provocada por la caída del Imperio Romano.