8 de agosto de 2008 / 12:11 PM
Durante la emotiva y multitudinaria Misa en honor a San Cayetano, Patrono del Pan y del Trabajo, el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Bergoglio, señaló que sin Dios, la patria deja de ser una casa para todos.
Como todos los años, el Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, recibió desde la medianoche a decenas de miles de peregrinos que realizaron largas colas para orar ante la imagen del santo patrono de la providencia.
Durante la homilía de la Misa principal, celebrada a las 11:00 a.m., el Purpurado recordó a los fieles que la patria se construye "compartiendo", por lo que instó a "construirla sin exclusiones ni discusiones".