Mons. Claudio Maria Celli, enviado del Vaticano que acompaña el diálogo entre la oposición y el gobierno de Venezuela, advirtió que si este esfuerzo fracasa "el camino podría verdaderamente ser el de la sangre".
Entrevistado por el diario argentino La Nación, Mons. Celli, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, señaló que reza por la paz en Venezuela, y advirtió que un fracaso en el diálogo haría que "si acaso en una delegación o la otra quieren terminar con el diálogo, no es el Papa sino el pueblo venezolano el que va a perder, porque el camino podría verdaderamente ser el de la sangre".
"Y hay gente que no tiene miedo de que haya derramamiento de sangre", lamentó.