En las vísperas de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo el Santo Padre se reunió con los participantes del encuentro “Tantos corazones alrededor del Papa. Mensajero de paz” y recordó que la misión del Vicario de Cristo es una misión de origen divina, un título de servicio y no de mérito.
En el encuentro, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI, el Papa, tras saludar a las autoridades presentes, recordó que tal reunión “renueva vuestro acto de fe y de amor hacia aquél que la Divina Providencia ha querido cual Vicario de Cristo sobre la tierra”.
Seguidamente su santidad realizó una rica y conmovedora catequesis en torno a la persona de Pedro y sus sucesores. “Es el mismo discípulo que lo negará. ¿Por qué entonces es definido ‘Roca’? Ciertamente no por su personal solidez. ‘Roca’ es más bien nomen officii: es decir título no de mérito sino de servicio, que define un llamado y un encargo de origen divino, al que nadie está habilitado simplemente en virtud del propio carácter”. Recordando que siendo Pedro aquél que se hundió en las aguas del lago Tiberiades, y que es él mismo quien se convierte en roca sobre la que el divino Maestro construye su Iglesia, dijo: “Es esta la fe que vosotros queréis reafirmar renovando vuestra adhesión al Sucesor de Pedro”.