Al recibir a los alumnos y superiores del “Almo Collegio Capranica”, donde se forman candidatos al sacerdocio de la diócesis de Italia y del mundo, el Papa Benedicto XVI recordó que ser sacerdote requiere de una sólida madurez humana y de fidelidad al Magisterio.
El Papa pidió a los seminaristas que durante los años de formación aprovecharan “todas las ocasiones para testimoniar con eficacia el Evangelio entre los hombres de nuestro tiempo”.
“Para responder a las esperanzas de la sociedad moderna, para cooperar a la vasta acción evangelizadora que compromete a todos los cristianos, se necesitan sacerdotes preparados y valientes que, sin ambiciones y temores, sino convencidos de la Verdad evangélica, se preocupen sobre todo de anunciar a Cristo y, que en su nombre, estén dispuestos a aliviar los sufrimientos humanos, haciendo experimentar el consuelo del amor de Dios y el calor de la familia eclesial a todos, especialmente a los pobres y a los que se hallan en dificultad”, dijo el Papa.