En un nuevo artículo el Centro Areté aseguró que un psicólogo sí puede vivir su fe cuando brinda un servicio íntegro a aquellas personas que necesitan de la psicología y además quieran crecer como cristianos.
"Los psicólogos católicos, sabemos que Dios nos llama a ayudar a muchas personas, para que se sanen, estén abiertos al perdón y sean felices; es una misión a la que hemos sido llamados por medio de esta bella profesión", indica el centro en el artículo publicado en su sitio web.
En sus inicios, cuando eran tan solo grupo de psicólogos y profesionales que buscaban conciliar la fe con la profesión, quienes hoy conforman el Centro Areté decidieron estudiar al hombre en su totalidad, con sus alcances y limitaciones, y formaron lo que hoy se conoce como Psicoterapia de la Reconciliación.