La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha comunicado que la reliquia que será expuesta para la veneración de los fieles, con motivo de la beatificación de Juan Pablo II este domingo, es una pequeña muestra de su sangre insertada en un relicario que ha sido preparado por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Vaticano.
El Vaticano ha precisado que "es necesario explicar brevemente el origen de esta reliquia" y ha declarado que en los últimos días de la enfermedad de Juan Pablo II, el personal médico realizó varias extracciones de sangre al Pontífice para poner a disposición en el Centro de Transfusiones del Hospital 'Bambino Gesú' en caso de que Karol Wojtyla necesitara de nuevo una trasfusión de sangre.
No obstante, ha relatado que no fue necesario realizar ninguna trasfusión al Pontífice, por lo que la muestra de sangre permaneció conservada en cuatro pequeñas ampollas. Dos de ellas se pusieron a disposición del secretario particular de Juan Pablo II, el ahora cardenal Stanislaw Dziwisz y las otras dos permanecieron "devotamente" custodiadas en el Hospital 'Bambino Gesú'.