8 de febrero de 2018 / 09:06 PM
La Iglesia en Argentina llamó a los fieles a seguir colaborando para asistir a los miles de damnificados que han dejado las fuertes precipitaciones y desborde de los ríos, y que hoy enfrentan el desafío de reconstruir sus casas y evitar enfermedades.
Desde la quincena de enero, fuertes precipitaciones afectaron gran parte de Bolivia y Asunción, capital de Paraguay.
Los primeros días de febrero las inundaciones se agravaron con la crecida del río Pilcomayo, que nace en Bolivia y llega a los límites con Argentina y Paraguay, provocando la evacuación masiva en la zona norte de Argentina.