En una reciente entrevista, la senadora Mónica Litza afirmó que “no está comprobado que la legislación del aborto disminuya los abortos clandestinos, ni la cantidad de abortos, basta mirar los índices de otros países, por ejemplo los de España, donde ocurre esto”.
En diálogo sostenido con la agencia Nova, la senadora justicialista señaló también que otro argumento falaz es “decir que la clandestinidad trae las consecuencias cuando devienen de la práctica misma del aborto. Un aborto siempre es riesgoso”.
Litza cree que el asunto del aborto es muy importante y que se debe informar bien porque existe la “obligación ética de decir la verdad, no hablar con eufemismos, porque sino es como inducir el pensamiento de la gente. Por ejemplo los que están a favor de la despenalización argumentan, entre otras cosas, que la mujer tiene que tener derecho a decidir sobre su propio cuerpo cuando, en realidad, a partir del momento de la concepción comienza la vida de una persona humana diferente al padre y a la madre. Entonces ya no se trata de decidir sobre el propio cuerpo”.