Sin embargo, recordó, "se ha tomado esta dolorosa decisión siguiendo las precisas directivas de la Santa Sede. Como decía San Agustín, cuando Roma habla se termina la discusión. Como hijos de la Iglesia, todos debemos obedecer a las autoridades competentes".
El Prelado también pidió no dejarse manipular: "Algunos de los líderes 'anónimos' locales, algunos de los que se entrometen sin ser de la Diócesis, y algunas de las agencias informativas que intervienen en nuestra realidad tienen posturas muy críticas y cizañeras contra el Papa Francisco, contra los santos Papas anteriores y aun contra el Concilio Vaticano II".
"Algunos de nuestros medios locales, o de sanrafaelinos que operan en las redes, se dejan llevar por sus noticias falsas, muchas veces arteramente calumniosas. ¡Tengan cuidado! No se dejen instrumentalizar y sepan reconocer las voces de sus legítimos pastores", lamentó.
El Obispo también pidió "que no se hagan manifestaciones públicas, ni en las calles ni en las redes" y que todos "recemos todos, cuidemos la unidad de la Iglesia diocesana, aceptemos con humildad la Cruz y confiemos en la Divina Providencia, que logrará sacar bienes mayores de esta crisis, nos purificará y nos ayudará a ser más fieles a Dios".