El semanario argentino Cristo Hoy publicó un artículo analizando las denuncias de abusos sexuales contra el sacerdote César Grassi, defendiendo su inocencia y asegurando que todas las acusaciones que pesan sobre él “son falsas”.

El artículo es publicado a contracorriente con lo que difunden los principales medios seculares de Argentina, y en medio de la reciente confirmación en tercera instancia de la condena contra el P. Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores.

La instancia superior que podría revertir o confirmar la sanción contra el sacerdote es la Corte Suprema de la Nación.

El Semanario Cristo Hoy recuerda en el texto publicado que debido a la repercusión del caso del P. Julio César Grassi, su caso fue investigado a nivel eclesial por “la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a cargo, en ese tiempo, del Cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco”.

La CEA en esa ocasión “encomendó un estudio jurídico y técnico del caso al Dr. Marcelo Sancinetti”, un reconocido abogado de Buenos Aires (Argentina) y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El Dr. Sancinetti estudió el caso, tanto en los temas judiciales como mediáticos, y concluyó con un trabajo que abarcó cinco libros, entregados en su momento a la Conferencia Episcopal Argentina.

El artículo del semanario Cristo Hoy asegura que de lo expuesto por la investigación condensada en los cinco tomos “surge la contundente e inequívoca conclusión de que todas las acusaciones al padre Julio César Grassi son falsas —todas: la de los tres acusadores”.

Además, señala la publicación, “el proceso desde el inicio violó toda clase de derechos y garantías constitucionales del acusado, impidiéndole de manera sistemática ejercer su defensa y demostrar la falsedad de las acusaciones así como también la forma en que estas se armaron, ello a pesar de que las evidencias estaban a la luz”.

“Nunca —según la investigación— hubo voluntad judicial de permitir al sacerdote siquiera probar la verdad”, denuncia el semanario católico.

El semanario cita además fragmentos de la investigación encargada por el Episcopado argentino, en el que se lee que “en el caso aquí bajo estudio, ha sido quebrantada la verdad y la evidencia”.

El Dr. Marcelo Sancinetti, autor de la investigación, señala en sus conclusiones que “los defectos de la imputación deberían haber hecho surgir reservas y protestas de todo funcionario concienzudo, diligente y observante de sus deberes”, al tiempo que asegura que la acusación contra el sacerdote “nunca debería haber prosperado más que algunos días de procedimiento introductorio, ni tan solo por una de cualquiera de las acusaciones que finalmente integraron el juicio. Pues todo era falso, detectable ab initio”.

“No es que el acusado, Julio César Grassi, hubiera debido ser absuelto solo en razón del principio in dubio pro reo  o ‘cosa similar’, es decir que no estuviesen ‘suficientemente probados’ los hechos atribuidos, sino que es objetivamente constatable la falsedad de cada una de las acusaciones”, revela la investigación encargada por la CEA y publicada por el semanario Cristo Hoy.

La revista católica asegura que del informe citado y que fuera entregado a la CEA revela “que el padre Julio César Grassi ha sido injustamente condenado”.

“Por este informe se desprende que el sacerdote ha debido luchar hasta el último día contra el sistema que ahora le ha deparado un encierro cruel e injustificado, impidiéndole trabajar por los fieles y por los más necesitados”, lamenta.