Tras finalizar el rezo del Ángelus dominical y en su habitual saludo a los peregrinos de lengua española, el Santo Padre alentó a estos fieles a seguir a "Jesucristo cada día con fe viva, con esperanza ilusionada y caridad ardiente".
Asimismo, hizo votos para que "vuestro corazón no se deje vencer por las dificultades cotidianas, antes bien, glorificad a Dios con vuestras vidas. Feliz domingo".
El Papa también se dio tiempo para saludar a los fieles de lengua francesa, a poco menos de un mes de visita pastoral a Francia con motivo del 150 aniversario de las apariciones de la Virgen Lourdes.