20 de enero de 2014 / 02:13 PM
La libertad cristiana está en la "docilidad a la Palabra de Dios". Lo dijo el Papa Francisco en la Misa de esta mañana en la Casa de Santa Marta en la que subrayó que debemos estar siempre listos a acoger la novedad del Evangelio y las "sorpresas de Dios".
"La Palabra de Dios –observó el Santo Padre– es viva y por eso viene y dice aquello que quiere decir: no aquello que yo espero que diga o aquello que yo quiero que diga". Es una Palabra "libre". Y es también "sorpresa, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas". Es "novedad".
"El Evangelio es novedad. La Revelación es novedad. Nuestro Dios es un Dios que siempre hace las cosas nuevas y pide de nosotros docilidad a su novedad. En el Evangelio, Jesús es claro en esto, es muy claro: vino nuevo en odres nuevas. El vino lo trae Dios, pero debe ser recibido con apertura a la novedad. Y esto se llama docilidad. Podemos preguntarnos: ¿soy dócil a la Palabra de Dios o hago siempre aquello que yo creo sea la Palabra de Dios? ¿O hago pasar la Palabra de Dios por un alambique y al final es otra cosa con respecto a aquello que Dios quiere hacer?"