7 de marzo de 2021 / 06:16 PM
El sacerdote franciscano iraquí Abuna Nirwan, que se salvó de "milagro" de ser degollado por terroristas musulmanes años atrás, estuvo presente este 7 de marzo en la multitudinaria Misa que presidió el Papa Francisco en Erbil, Irak.
En el tercer día de su viaje apostólico a Irak, el Papa Francisco celebró este domingo 7 de marzo la Santa Misa ante miles de personas en el estadio "Franso Hariri" de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, la región que refugió a los cristianos que huyeron del Estado Islámico.
El estadio "Franso Hariri" tiene capacidad para acoger hasta 30.000 personas, pero según las cifras oficiales asistirían solo 10.000 para prevenir aglomeraciones y contagios de coronavirus COVID-19.