Un hombre disfrazado de sacerdote irrumpió en la sacristía de una iglesia para robar el dinero de la colecta, y fue sorprendido por el párroco que dificultó su huida antes de ser finalmente detenido por la policía.
El intento de robo sucedió en la parroquia María Santísima del Buen Consejo, de la localidad San Antonio Abate en la provincia italiana de Nápoles.
Los medios italianos señalan que el hombre, identificado como Liberato Marino de 73 años, ingresó a la sacristía de la iglesia vestido con el cuello clerical o clergy que identifica a los sacerdotes, además de un birrete y una camisa oscuros.