Tras el paso del huracán Irma por Cuba, el Arzobispo de Camagüey, Mons. Wilfredo Pino Estévez, visitó algunas de las localidades más dañadas y contó que cuando estaba ante las ruinas de un templo, una mujer le dijo una frase que lo sorprendió gratamente: "Monseñor, se cayó la capilla, pero no la Iglesia".
El huracán Irma golpeó durante la madrugada del 9 de septiembre el norte de Cuba con una categoría 4 y vientos de 250 kilómetros por hora. Dejó un saldo de 20 muertos y cuantiosos daños en varias provincias como Camagüey.
Sesenta constructores de Granma se dirigen al municipio de Esmeralda, en Camagüey, para apoyar recuperación tras paso del huracán Irma.#Cuba pic.twitter.com/CBW6asKIO5
- Raciel (@raciel10) 11 de septiembre de 2017