Un informe de la Unión de Superiores Generales (USG) afirmó que un año después de la firma del acuerdo de paz que terminó con 21 años de guerra civil, la Iglesia en Sudán, aunque sigue siendo vulnerable, vive una nueva etapa que le permitirá fortalecer la fe de sus miembros.
Según la agencia vaticana Fides, una delegación de la USG visitó el país a pedido de los obispos locales. El informe señala que durante la guerra civil la Iglesia ha "sufrido persecuciones". Afirma que aunque "sigue siendo vulnerable", está "ante un momento de transición y de transformación" que permite pasar de "una Iglesia a la defensiva a una Iglesia evangelizadora, con la pasión por Cristo y la pasión por la humanidad".
El informe también pide realizar una profunda investigación sobre las condiciones de la población y de la Iglesia en el sur de Sudán para elaborar proyectos solidarios.