El Papa Benedicto XVI y el arzobispo de Canterbury y primado de la Comunión Anglicana Rowan Williams, firmaron hoy en el Vaticano una Declaración Común en la que apuestan por un “verdadero ecumenismo” que toca el diálogo teológico, la vida espiritual y el testimonio común y en la que subrayan la necesidad de “reconocer públicamente el desafío de las nuevas cuestiones, que además de dividir a los anglicanos, presenta serios obstáculos a nuestro progreso ecuménico”.
La Declaración fue firmada en presencia de los miembros de la delegación anglicana y los representantes católicos, encabezados por el Cardenal Cormac Murphy-O'Connor, Arzobispo de Westminster, que acompañaron al arzobispo anglicano a Roma.
En el documento, el Santo Padre y el arzobispo afirman que hace 40 años, sus predecesores, el Papa Pablo VI y el arzobispo Michael Ramsey, "concordaron establecer un diálogo en el que los temas que habían sido motivo de división en el pasado se afrontasen desde una nueva perspectiva con verdad y amor".