Al reflexionar hoy sobre los símbolos navideños del árbol y el Belén, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a que el clima de la Navidad esté “impregnado de religiosidad y de intimidad familiar, que debemos conservar también en la sociedades actuales, donde a veces parecen prevalecer la carrera al consumo y la búsqueda de bienes materiales".
Así lo expresó el Santo Padre al recibir esta mañana a una delegación de la Región Autónoma del Trentino-Alto Adigio/Süd Tirol, de donde proviene este año el árbol de Navidad para la Plaza de San Pedro.
El Pontífice dijo que el abeto que adorna el recinto vaticano es un “significativo símbolo de la Navidad de Cristo, porque con sus hojas siempre verdes recuerda la vida que no muere".