Al advertir del peligro de guiarse en la ciencia por “los principios de una utilidad superficial”, el Papa Benedicto XVI reiteró que los nuevos descubrimientos científicos “deben respetar siempre la inviolabilidad de la persona, cuya vida es sagrada en todas sus fases”.
"El progreso de las ciencias puede ser una bendición o una ruina para el ser humano”, dijo el Papa ante un grupo de miembros de la Unión Cristiano Social del Parlamento de Baviera en la Sala Clementina del Vaticano.
En su discurso pronunciado en alemán, el Santo Padre hizo notar que “los políticos a la hora de decidir sobre el uso correcto o incorrecto de la ciencia deben sopesar si guiarse por los principios de una utilidad superficial o seguir las leyes de Dios”.