La Comisión de la Santa Sede para las relaciones con el Judaísmo y el Gran Rabinato de Israel, presididas por el Cardenal Jorge Mejía y el rabino jefe, Shear Yashuv Cohen, respectivamente, sostuvieron un encuentro del 11 al 13 de marzo pasado en Jerusalén, luego del cual emitieron un comunicado conjunto en el que recordaron que el “Estado no debe limitar nunca la libertad religiosa” sino antes promoverla y defenderla.
En el texto recordaron también la necesidad de evitar “el uso impropio de las religiones” y “educar en el respeto de la diversidad” porque son bases sobre las que se construye establemente la paz.
“La idea del relativismo moral es antiética para la visión religiosa del mundo y se constituye en una serie amenaza para la humanidad”, se lee en un pasaje del comunicado.