3 de septiembre de 2020 / 07:17 AM
El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, Mons. Ivan Jurkovič, advirtió que "los tratados de derechos humanos deben interpretarse de manera estricta" porque "toda interpretación que vaya más allá de eso es nula y sin valor y sería perjudicial y contraproducente".
Así lo indicó recientemente Mons. Jurkovič, en las consultas informales sobre el proceso de revisión del sistema de órganos estatales para los tratados de derechos humanos de las Naciones Unidas.
El representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra pidió un "diálogo interactivo" y destacó que "todo intento de modificar el alcance o el contenido de las obligaciones de un Estado parte sin su consentimiento negaría el valor de su ratificación".