4 de diciembre de 2006 / 11:10 AM
La Santa Sede pidió hoy una “solución rápida y satisfactoria” al delicado asunto de la posible construcción de un rascacielos a menos de diez metros de la Catedral de San José en Bucarest (Rumania) que “corre el peligro de ser dañada irreparablemente”.
Respecto a la construcción de un edificio de 19 plantas de superficie y cuatro subterráneas a escasa distancia de la pared nordeste de la histórica catedral romano-católica de la capital rumana, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado en el que asegura que “el temor se ha visto agravado por el caso precedente de la Iglesia armenia que, por análogos motivos, ha recibido serios perjuicios”.
El comunicado indica que la Secretaría de Estado “no ha dejado de cumplir los pasos oportunos ante las autoridades rumanas, tanto directamente como a través de la embajada ante la Santa Sede, para pedir la suspensión inmediata de las obras y la revocación de las autorizaciones respectivas”, también teniendo en cuenta los tratados, medidas e informes competentes.