El Papa Juan Pablo II llegó a celebrar la fiesta de la Divina Misericordia – que él mismo estableció- en una última Misa presidida por su secretario personal, Mons. Stanislaw Dziwisz, recibió una vez más la comunión y la unción de los enfermos, poco menos de una hora antes de su tránsito a la Casa del Padre.
El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, reveló en una declaración los detalles de los últimos momentos del Santo Padre. Confirmó que falleció a las 21:37 horas en su departamento privado y agregó que “a las 20 horas había comenzado la celebración de la Santa Misa de la fiesta de la Divina Misericordia” en su habitación, con la participación del Cardenal Marian Jaworsky, Arzobispo de Lviv (Ucrania), el Arzobispo polaco Stanislaw Rylko, y Mons. Mieczyslaw Mokrzycki, su otro secretario personal.
“En el curso de la Santa Misa ha sido administrado a Juan Pablo II el Santo Viático y, una vez más, el Sacramento de la Unción de los enfermos”, indicó Navarro-Valls.