21 de mayo de 2008 / 06:03 PM
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra; Arzobispo Silvano Tomasi; señaló en Dublín, capital de Irlanda, que en el asunto de las bombas racimo, es "prioritario la dignidad humana" y lo que mejor sirva "al interés de las víctimas".
En su discurso, Mons. Tomasi, quien encabeza la delegación de la Santa Sede en la conferencia sobre las bombas racimo de Dublin, afirmó la necesidad de recordar el concepto de la "seguridad basada en el más bajo nivel de armamento. La paz trasciende por mucho el marco de las consideraciones militares. La paz no es solamente la ausencia de guerra".
Tras recordar, en su conferencia del 19 de mayo, los estragos sufridos por muchas personas en el mundo por el uso de las bombas racimo, el Nuncio recordó la estrecha relación que existe entre las naciones en un mundo globalizado y alentó los esfuerzos que deben hacer "los líderes políticos y militares, y las personas en sus países, como una necesaria participación en la construcción de un mundo más pacífico y seguro en donde todos disfruten de una mayor seguridad".