Debido al aumento de casos positivos al COVID-19 en Italia, el secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, firmó un decreto general con nuevas normas de acceso al Vaticano.
Se tratan de que nuevas normas "ante la continuación y el agravamiento de la actual situación de emergencia sanitaria y la necesidad de adoptar medidas adecuadas para contrarrestarla y garantizar el desarrollo seguro de las actividades".
El decreto con fecha del 23 de diciembre de 2021 señala que todo el personal (superiores, funcionarios y auxiliares) de los dicasterios, organismos y oficinas que componen la Curia Romana y de las Instituciones vinculadas a la Santa Sede tienen la obligación de "poseer certificaciones", y esta norma "se extiende a los colaboradores externos y a los que en cualquier otra calidad desarrollan actividades en los mismos organismos, al personal de las empresas externas y a todos los visitantes y usuarios".