23 de octubre de 2009 / 01:23 PM
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, pidió a las naciones desarrolladas no reducir la ayuda a África a pesar de la actual crisis, porque cortar el apoyo solo traerá la pérdida de vidas y nuevos conflictos por los recursos naturales.
Durante la 64º sesión de la Asamblea General de la ONU, el Prelado explicó que dicho continente necesita un sólido refuerzo de su economía, así como garantías para erradicar la pobreza y mantener las estructuras sociales básicas. Indicó que el comercio internacional también debe adaptarse a las necesidades de África.
“África necesita una solidaridad real no sólo para sobrellevar los impactos negativos de la crisis sino para ayudar a erradicar el inaceptable flagelo de la pobreza y hacer efectivo el verdadero potencial de los países africanos”, expresó.