El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Arzobispo Celestino Migliore, se refirió al Tratado sobre no proliferación de armas nucleares (NPT) y afirmó que frente a la amenaza que plantean las redes terroristas mundiales es necesario “que reforcemos nuestros compromisos” pues “el ‘negocio’ de armas nucleares no puede continuar”.
Durante su intervención en la tercera sesión del comité preparatorio para la Conferencia de Revisión de las partes del NPT, que se celebrará en el año 2005, el Prelado explicó que aunque el tratado ha contribuido “a la paz y seguridad internacionales, todavía queda mucho por hacer”, sobre todo porque en estos momentos se ven amenazadas la integridad y la buena fe en su aplicación.
“El NPT anticipaba un mundo en que las armas nucleares se eliminarían mientras se difundirían la cooperación nuclear y tecnológica para el desarrollo”, resaltó el Arzobispo y añadió que “el contexto geopolítico actual, teniendo en cuenta especialmente la amenaza que plantean las redes terroristas mundiales que adquieren armas de destrucción de masas, exige que reforcemos nuestros compromisos”.