La Oficina de Prensa de la Santa Sede expresó la “amargura” del Vaticano por la marcha que mañana miles de homosexuales realizarán en Tierra Santa y pidió a las autoridades de Jerusalén respetar las convicciones de los millones de creyentes judíos, musulmanes y cristianos.
“Se ha recibido con amargura la noticia de que el viernes, 10 de noviembre, está prevista en Jerusalén una de las llamadas ‘manifestaciones del orgullo homosexual’”, precisó el comunicado.
“Mientras recuerda lo que afirma el Catecismo de la Iglesia Católica sobre las personas que tienen tendencias homosexuales profundamente enraizadas (n. 2358), la Santa Sede expresa su viva desaprobación por esta iniciativa ya que supone una grave afrenta a los sentimientos de millones de creyentes judíos, musulmanes y cristianos, que reconocen el particular carácter sagrado de la ciudad de Jerusalén y piden que sus convicciones sean respetadas”, indicó.